Descripción general del trastorno de pánico

A pesar de ser bastante común entre las mujeres, el trastorno de pánico también puede ser hereditario. Por lo general, comienza al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta y afecta a un gran porcentaje de personas. Algunos expertos especulan que los factores genéticos desempeñan un papel en la aparición del síndrome. Es más probable que el trastorno afecte a personas con antecedentes familiares de alcoholismo o abuso de sustancias. También se ha relacionado con la depresión. Además, las personas que han sufrido un estrés importante en la vida tienen más probabilidades de desarrollar un trastorno de pánico.

La Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión (ADAA) realiza un seguimiento de los síntomas del trastorno de pánico. Este trastorno puede ocurrir a cualquier edad, pero generalmente comienza al final de la adolescencia o principios de la edad adulta. Puede causar graves alteraciones en la vida diaria, lo que dificulta que quienes la padecen funcionen normalmente en situaciones cotidianas. En algunos casos, las personas con trastorno de pánico no pueden salir de casa por miedo a un ataque.

La prevalencia del trastorno de pánico es del 2 al 3% en los Estados Unidos y del 0,1 al 0,8% en los países asiáticos. Es más común en mujeres que en hombres y el inicio del trastorno de pánico generalmente ocurre entre los 16 y los 24 años. Un pequeño porcentaje de casos ocurre en la primera infancia y la tasa de prevalencia de la afección disminuye en las personas mayores. Esta disminución puede atribuirse al hecho de que la gravedad de la afección está disminuyendo a niveles subclínicos.

Una persona que sufre un trastorno de pánico puede experimentar sentimientos repentinos e intensos de terror y ansiedad, sin ninguna amenaza real para ellos. Sienten que están perdiendo el control y temen estar a punto de morir o perder el control de su mente. Se desconoce la causa subyacente, pero está claro que el trastorno persistirá hasta que la persona ya no pueda afrontarlo. Incluso puede llevar a que la vida de una persona comprometa su salud.

La prevalencia del trastorno de pánico varía en diferentes regiones. En los Estados Unidos, es más común en mujeres que en hombres. Generalmente se diagnostica a una edad temprana, pero puede ocurrir en cualquier momento de la vida de una persona. Como resultado, resulta difícil afrontar situaciones cotidianas y puede provocar una alteración grave del funcionamiento diario. Si bien algunas personas pueden experimentar algunos episodios, otras pueden sufrir un trastorno de pánico durante años.

Las personas con trastorno de pánico suelen tener miedo de situaciones que puedan desencadenar la sensación de terror. Estos ataques son impredecibles y a menudo se confunden con ataques cardíacos. Pueden sentirse débiles o mareados. Es posible que intenten evitar la situación, que puede ser devastadora para su vida. Como resultado, muchas personas intentarán medidas desesperadas para prevenir o minimizar el ataque. Sin embargo, es probable que sigan sufriendo el trastorno hasta que afecte sus vidas.

Afortunadamente, existen varios tratamientos para el trastorno de pánico. La prevalencia del trastorno de pánico es alta entre las mujeres y está aumentando rápidamente en los Estados Unidos. El trastorno tiende a intensificarse durante la adolescencia, alcanzando su punto máximo aproximadamente a los 24 años. Aunque un pequeño número de casos ocurren en la infancia, tienden a ser mucho menos comunes en la edad adulta. Algunas personas no pueden salir de casa por miedo a sufrir ataques de pánico.

Aunque existen muchos tratamientos disponibles, la mejor forma de curar esta enfermedad es someterse a terapia. El sitio duydam.com recomendará medicamentos para ayudarlo a superar los síntomas del trastorno de pánico. El tratamiento varía pero puede incluir terapia y medicamentos. La Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión rastrea la prevalencia del trastorno de pánico. Los pacientes pueden ser de cualquier edad, pero los síntomas suelen comenzar en la adolescencia o principios de la edad adulta. La enfermedad puede ser grave y las personas con trastorno de pánico pueden tener dificultades en la vida cotidiana.

Los síntomas del trastorno de pánico pueden resultar difíciles de reconocer. Aunque la mayoría de las personas experimentan un ataque de pánico, se pueden dividir en varios tipos de ataques. Esto significa que el trastorno puede ocurrir en cualquier momento. Hay muchos tipos diferentes de ataques de pánico y muchas personas experimentan los mismos síntomas. Si sufre un trastorno de pánico, el tratamiento puede resultar difícil. Puede tratarse de varias maneras y puede resultar beneficioso en su vida diaria.